Si, si es un sueño. La vida es una cosa abstracta, esta en otro lado.
Si es cierto, estoy convencida, aunque a la larga no se nada.
Los años no me enseñan mas que el hecho de saber que la vida no es nada.
Que si es la vida es algo, entonces nadie sabe que es y que el que lo sabe cuando lo sabe se esfuma.
Que el que lo sabe, cuando lo sabe lo olvida.
Que el que lo sabe no puede decirlo, no porque sea un secreto sino porque para el resto es incomprensible.
La vida no es una linea, es mas bien como olas, de arriba a abajo.
Del destello de felicidad a la tristeza bien marcada.
De la sopresa al shock.
Del sentirse parte de todo al vacio.
Del sentirte alguien sabiendo que eres nada.
Que eres desmesurado.
Que tu definición se te barre de las manos.
Que no cabes ni cabemos en las palabras.
Que lo que veo no es nada, es vacio, esta.
Suena repetitivo decir que todo es un producto de la mente, porque de igual forma es el lenguaje.
De igual forma es el habla, la comunicación.
No tiene sentido tener un millón de palabras porque no soy.
Lo que digo es flexible, maleabe y puedo significarlo todo porque el lenguaje es absurdo.
La mente no me da para mas, no puedo guardar mas palabras.
Ya pienso desordenadamente o mas bien no logro domesticar mis pensamientos.
Hacerlos encajar en uno de los tres lenguajes, el colmo.
Y es que no soy nada hasta que no pienso.
Y no pensar no es necesariamente ser, porque eso mo es exacta y unicamente yo.
Cuando me tiro a un lago a solas, sin expectadores es completamente como soltarme.
Para que definir lo indefinible si todo se trata de soltarse.
De hacerse a la idea de que no hay publico, de que no hay nada, nada.
Ya no quepo en mi.