Anoche recorde que ya no recuerdo y a su vez recordé el ultimo de ellos; antes de mudar mi mente y después de mudada.
Anoche recordé que mi ultima pregunta y mi ultimo grito antes de ahogar mi pasado fuiste tu, y que en cada reflexión te traje a mi mente.
Anoche recorde que mi ultimo recuerdo fuiste tu y que mi ultima pregunta fue porque me negue a ti tan infantilmente. Al hacer memoria, me entero de que mi mas grande leccion y reflexion sin tratar de resumirlo en lo que aprendi, se trato de ti.
Entiendo, mi mente tiene un error, un hoyo negro que se come momentos trazados en el tiempo. También entiendo que cada que entorpecí y caí en lo mundano de las tentaciones; evitarlo siempre fue mejor. Que la única forma de irnos intactos del ayer es dormir sin dudas el hoy.
Preguntas flotaron en mi mente cuando te vi y ahora que el día se ha marchado se y culpo a mi estado no natural de esa noche. Cualquier posible efecto agradable se endureció hasta volverse una migraña, esta mañana. La migraña de que mi mente falla, se esfuma, se pierde en lo que es y no en lo que pudo ser.
Si te dijera... no distingo el presente del futuro, ni el pasado de tus besos al presente sin los suyos. Me creía coleccionista pero ahora se que he perdido nota de lo que pensé que conservaba y de lo que alguna vez creí que gane o perdí.
Entre risas y lamentos no se pierde nada, si corremos con profunda suerte se pierde tan solo el recuerdo, de lo que existió, del cuando y del porque ya no esta presente.
Pocos días y tantos encuentros, parecen un millar de recuerdos que quisieras hacerme creer encajan en el tiempo. Justo donde nadie encajo nada.
En el tiempo nada encaja, todo es un esfuerzo inmenso por mantenerlo ahí, atado a unos troncos de conciencia, permitiendole flotar.
Porque salvar lo anterior y tratar de transportarlo a lo posterior. Se trata de tareas difíciles que implican cuestionamientos que una sola mente no puede resolver. No hay respuestas para los sueños, tan solo agallas de seguirlos o olvidarlos.
De todas formas cuando te conocí fue antes de conocer lo que ahora soy, entre ese gran cambio te deje ir. Que arriesgado es observarte de nuevo, pareces un espejismo en mi presente. No se si el curso normal de la vida me trajo a ti o si fueron mis últimos errores cayendo fuera de mis exclusiones. Encontrarte me revuelve al punto de hacerme pensar que te invente en mis tropezones por la vida.
Pero aprovechando mi desliz mental, debo decir que llegas en tiempo exacto, para martirizar mi mente pensando en que a lo largo del tiempo me llegaran opciones, opciones infinitas que cambian el transcurso de mi vida.
Mi ultimo no dominio de la mente fue junto a ti, estaba perdiendo el control de mi mente y la estaba dejando divagar entre falsas ilusiones, profundas contradicciones entre el adentro y el afuera. La ultima vez que te puse en mi mente, el sueño era vago, se apago y se convirtió en un profundo cambio.
Supongo nunca he sabido lo que quiero porque tengo la falla de nunca quererlo. Creo que mi vida ha avanzado de acuerdo a como me he desprendido del pasado, desde que me aleje de tus brazos no recuerdo ninguna mágica luna semejante. Tu cariño autentico me hizo sentir moderna, acomodada en un mundo con mas grandes velos. Tus palabras tan simplemente elaboradas contrastaron con las profundidades de lo que sentía y creía.
Me fui de tus brazos y de los de cada uno en mi pasado, para atender con urgencia a eliminarlo todo de una vez por todas. Y ahora se ha vuelto un consuelo, saber que cada periodo de tiempo significa un sepulto de momentos. Un cementerio de recuerdos.
Olvide que lo olvide y al observarte de nuevo recordé que recuerdo. Lo que experimentamos nos observa y sigue toda la vida, la conciencia no cambia.
Quizá perdí las emociones pero no las lecciones. Fue gracias a la lección que me dio tu existencia que fui capaz de abrir mis ojos con atención a los milagros que se plantaron en mi vida en el despues. Fue gracias a que renuncie a ti que tome el valor para renunciar a todo y curiosamente te encuentro cuando cuestiono la renuncia.
Es como si necesitara otra dosis de endormecer a la mente, mas bien repararla, desechando lo que fue y avanzando sin tinieblas.
Me intoxica no poseer sueños, libertad de volverlos fructiferos. Pero la verdad es que se siente como un comienzo, de una época de grandes caídas o de suprema inteligencia para marcharme de lo que no conozco y aun no comprendo de si tengo el valor y capacidad de entender.
Quizá no se trate de ti, no fuiste tu a quien aniquile en el tiempo, tan solo fue mi ego quien comenzaba a entorpecer los sentimientos. Pero ahora que siento como vuelve, me siento distante de cada uno. Como si quisiera protegerme de los anhelos.
He perdido fuerza interna para fortalecer la atención a lo externo. Nada tiene nada de malo, si me encuentro con alguna forma física tendra que ser afuera.
Aquí adentro solo encontrare lo eterno y lo eterno es tan confuso cuando observas lo mundano. Pero que mas puedo hacer soy un humano, que no puede renunciar a lo que es sino buscar el equilibrio entre los astros, ese universo que al comprenderlo y ordenarlo me hará consecuentemente ordenar mis galaxias internas.
Sigo pensando que aqui nadie pierde, ni tampoco gana. Aquí en la tierra las pociones para esquivar las aristas filosas del razonamiento son muchísimas, dormimos al gigante que despierta para hacerse presente entre oportunidades de cambio, medios giros sin timón y sin vela.
Las brújulas no funcionan en el presente, jamas me llevaran a encontrar al pasado. Los tesoros podridos no tienen valor, el valor esta en formar nuevos tesoros. Necesito borrar mi mente, limpiar los circuitos enlazadores. Borre y escondí los diamantes que brillaban en el cielo y me mostraron el no tiempo.
Fue miedo, sentí que me esfumaba en el tiempo entre buenos tratos y danza de te quiero's. Fue la comparación entre la Luna y mi sonrisa. Los paseos sin retroceso, las locuras de madrugada. Las aventuras que creí habian sido soñadas.
En mi mente los recuerdos un día ya no encajan, necesito sacudirla, hacer espacio para conservarla... limpia... y vacía.