Que inútil es cargar con las palabras que alivio no dan. Que inútil es dejar de creer en lo que firmemente se cree, que estúpido es dejar tus sueños romper porque al mundo le parece una ilusión y que tonto es despojarte de la magia para aterrizar en un mundo sin fe.
Que inútil es no ser lo que somos y creer que estamos limitados, limitados por todo hasta por como lucimos. Que de idiotas es pensar que existen un montón de reglas y un encapsulamiento de los sentimientos atrapado en determinadas respuestas. Inútil es dar vueltas a la mente obstaculizando momentos. Momentos que se fugan con el tiempo y no vuelven mas. Inútil es escuchar lo que no nos hace crecer sino quebrantar.
Es inútil cargar lo que ya podrido esta, es inútil escuchar la amargura de corazones que no quieren ser desbloqueados, que triste es el temor ajeno sembrado en la alegría del momento presente, porque las lecciones de vida no se escuchan ni se leen, se viven, se pisan y se aprende. No se aprende a temer, a llorar ni a sufrir, se aprende a entender, a coleccionar, a agradecer.
Que inútil es creer que el amor es tal cosa, un humano, una forma física, en determinado lugar y suceso del tiempo, que inútil es nombrar, encasillar, separar, desmembrar lo inquebrantable. Diferenciandonos unos de otros; somos lo mismo.
Los mismos cuerpos afectados de distintos modos, decisiones propias nos llevan al presente, no cargamos con ninguna maldición sino con todo tipo de ataduras, y quien eres tu para decirme en que creer y con que no ilusionarme, no me ilusiono, sueño, y si el sueño no se cumple aun vuelo, porque el sueño continua y no se trata de nadie en especial sino de experimentar la realidad total. Todo es posible, la vida es una oportunidad de liberarnos aun dentro de esta forma física la cual es nuestra única limitante. Para que temer si tenemos la seguridad de que al pasar del tiempo nos iremos de aquí, para que sufrir y llevar sufrimiento a otros si es claro que lo que nos rodea no es feo sino bello. A pesar de los grandes edificios, ciudades y de mas los cielos aun brillan, las montañas aun se sostienen y los arboles aun nos brindan sombra.
Porque creer que el amor es único, nombrable, aterrizable a un ser, el amor se nos ha dado desde que llegamos aquí, el amor sostiene nuestra estancia aquí, si dejas de soñar y ensombreces veras como la vida se te va. Vive la vida como tal, vivo, ligero y fugaz. Con sonrisa eterna y mente directa, crece aquí, te hacemos espacio, disfruta la tierra sin dañarte ni dañar a otros. Se un niño grande y no un adulto temeroso.
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