Extrañaba mucho Monterrey y el trato tan amable y cálido de un mexicano. Extrañaba ese país donde los fronteras y lo que nos divide y marca profundamente unos de otros, son complemente mentales.
Nunca antes valore ser libre en las calles, aunque una vez ya tuve una profunda reflexión sobre esto. Pasear libre, manejar agusto. El peor miedo es un transito quien solo te pedirá una mordida. Habra violencia por el narcotráfico pero no una ciudad enferma que estipula reglas de tener el derecho de privar de la vida a otros, con ciertas condiciones.
Extrañaba sus grandes cerros y su menor consumismo, extrañaba la interacción porque aunque no busco la interacción en un lugar como México, es imposible no tenerla. Aun no hemos automatizado la negación de sonrisas por humanos mecanizados.
Incluso el clima en Monterrey, lo valoro completamente, extrañaba ser cobijada por estos arboles, montañas y familia preciosa que me recibe con tanto amor. No significa que cuando deje México estuve en las tinieblas, tuve la mejor razón para alejarme de mi nación por unos días, y fue la amistad. El impulso del corazón a dar amor incluso mas allá de la distancia. Me hizo feliz convivir con ella y este viaje me sirvió muchísimo para valorar lo que soy, lo que quiero y la importancia de saber a donde voy.
Nunca antes valore ser libre en las calles, aunque una vez ya tuve una profunda reflexión sobre esto. Pasear libre, manejar agusto. El peor miedo es un transito quien solo te pedirá una mordida. Habra violencia por el narcotráfico pero no una ciudad enferma que estipula reglas de tener el derecho de privar de la vida a otros, con ciertas condiciones.
Extrañaba sus grandes cerros y su menor consumismo, extrañaba la interacción porque aunque no busco la interacción en un lugar como México, es imposible no tenerla. Aun no hemos automatizado la negación de sonrisas por humanos mecanizados.
Incluso el clima en Monterrey, lo valoro completamente, extrañaba ser cobijada por estos arboles, montañas y familia preciosa que me recibe con tanto amor. No significa que cuando deje México estuve en las tinieblas, tuve la mejor razón para alejarme de mi nación por unos días, y fue la amistad. El impulso del corazón a dar amor incluso mas allá de la distancia. Me hizo feliz convivir con ella y este viaje me sirvió muchísimo para valorar lo que soy, lo que quiero y la importancia de saber a donde voy.
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