Momento de partir

Creo que es tiempo, tiempo exacto para conservar lo que nos queda y asegurarnos de que nuestra vida surge tal y como se presenta la oportunidad. No puedo dejar de hacer mas cosas, ni sentir falta de libertad de ir a donde quiero. Estoy convencida de que ser libre no es ser egoísta con quienes esperan mucho mas de ti y sobre todo obediencia, un montón de reglas que carecen de sentido.

Amo profundamente pero mis acciones ya no pueden jalar a otros a una cadena de sufrimiento por una búsqueda inalcanzable de eterna unión, la unión existe sin necesidad de demandarla.

Es el momento de partir, no para huir de algo sino para encontrarme con lo que se ha convertido poco a poco en mi vida y a dejado de ser mucho a mucho la nuestra. Nada puede detenerme, nada puede alejarme o hacerme olvidar lo que ya conozco.

No tiene nada de malo la gente, las montañas y la gran ciudad, pero allá afuera hay una libertad pura, un camino personal y un encuentro con la aventura de caminar lo no conocido. La presión no se acepta en el viaje porque los planes presionados no funcionan bien, no hay búsqueda solo estamos al encuentro, atentos al momento. No se espera ni se demanda algo, algo retorna a mi como resultado. No hay prisa, se espera conservar la calma. Y si la calma se fuga sin esperar su regreso, volverá.

Existe un espacio que me separa de mi realidad y es el contacto con otros seres en una realidad distinta. Aun pierdo mi ritmo, aun pierdo la atención de los detalles, dejo de observar y aun me identifico, me voy encontrando con la necesidad y voy ofreciendo una respuesta.

He aprendido que la vida se vive con paciencia y que los detalles no son para ser profundamente analizados, solo degustados. He comprendido que no hay nada mío y nunca lo habrá, porque no hay un yo. No quiero poseer nada mas ni a nadie mas, no desear. Hay una confusión aquí afuera, algo que no es congruente con lo que hay aquí adentro. Mi vista es aun nublada cuando se encuentra con esas imágenes que conforman la tan llamada realidad. Ese caos allá afuera ya no puede ser un huésped mas.

No es una urgencia tan solo una sugerencia a mi espíritu, por el bien de todos los seres, por amor a todo. El desapego no duele mas...